lunes, 31 de diciembre de 2007

¿Y de Quién es la culpa?

Finalmente los Leones del Caracas, equipo con más titulo en la liga de béisbol profesional de Venezuela, quedo eliminado por primera vez desde la temporada 2.001-2.002 con un registro de 29 victorias y 34 derrotas. Múltiples factores pueden decir la gerencia, los jugadores, cuerpo técnico y la fanaticada pero pienso que todos estos fueron determinantes y responsables. Seguidamente explico el por qué:

La Gerencia:

Primero que nada la gerencia. Desde Ariel Prat hasta Oscar Prieto Parraga tienen que hacer mea culpa y aceptar que se equivocaron desde el principio con la importación. La política de 7-1 (7 lanzadores y un jugador de posición) pareció arriesgada desde un principio ya que por mas que había talento joven para jugar todos los días, faltaba experiencia en la mayoría de ellos. Desde el momento que se lesiono Javier Herrera, antes de comenzar la temporada, se debió buscar ese jardinero zurdo que pudiera ser ubicado en el medio de la alineación para ayudar a traer carreras. La gerencia aposto por traer 5 abridores importados cuando se tenían brazos criollos a principio de la temporada que podían realizar esa labor (Renny Duarte, José Ortegano, Guillermo Moscoso y Reiner Oliveros por nombrar algunos) y lo peor de todos es que la mayoría de esos lanzadores fueron muy inconsistentes durante toda la temporada. Salvo ráfagas de Giuseppe Norrito y Eric Cyr, solo Brian Slocum fue realmente un abridor que garantizaba buenas aperturas al punto de lanzar 3 de por lo menos 6 entradas en cuatro encuentros que tuvo para terminar la temporada con una efectividad de 2.08

Con respecto al relevo importado de verdad no hay mucho que criticar, ya que al principio Jarrod Plummer y Paúl Abraham hicieron su trabajo y los zurdos Clint Goocher y Brian Henderson fueron realmente efectivos. Merito aparte para José Santiago quien termino siendo abridor debido a sus buenas presentaciones como relevista largo y a la falta de buenos iniciadores como comentamos anteriormente.

A la ofensiva Carl Loadenthal demostró que de primera a segunda realmente vuela al punto tal de quedar líder en bases robadas de la temporada con 11 cuando solo jugo media temporada pero llegar a primera siempre fue su principal problema ya que se fue con .252 de average y solo 9 base por bolas. Drew Macias demostró algo pero solo jugo una semana y Quince Foster nunca sobresalió ni a la defensiva como a la ofensiva.

El mayor fracaso de la importación resulto Hideo Nomo, de verdad que nunca estuvo en forma y jamás vimos ni de cerca aquel lanzador con dos no hit- no run en el mejor béisbol del mundo. A pesar de estar desde el 20 de Octubre, el japonés solo lanzo 13.2 innings y dejo efectividad de 6.59.

Otro factor que no tomo en cuenta la gerencia es la liga de Puerto Rico. Al no haber béisbol boricua solo se trajo a José Santiago. Pienso que más de un pelotero puertorriqueño pudo haber ayudado al equipo pero nunca se interesaron en ese mercado y no entiendo el motivo.

No todo es criticable para la gerencia. En efecto traer a Carlos Maldonado y a Marco Carvajal por estar mal protegidos por Caribes demostraron estar más atentos que los otros equipo y al cambiar al último se trajo a Jesús Guzmán, un prospecto de 20 cuadrangulares en ligas menores prácticamente gratis.

Los Jugadores:

Si la gerencia creemos que fallo a la hora de la escoger la importación, los jugadores nunca le dieron la razón dentro del terreno de juego. Si solo trajeron a un jugador de posición a principio de temporada es porque confiaron en que Rafael Álvarez, Carlos Méndez y Henry Blanco ayudarían a las nuevas figuras emergentes para realizar las carreras. El primero termino en otro equipo (Bravos de Margarita) cuando solo pudo batear .143 en solo los 10 juegos que participo con Caracas mientras que el par de líderes del conjunto estuvieron muy por debajo de lo que se esperaba en el mes de octubre ya que batearon en conjunto para un promedio de .147 (75-11) con solo 4 carreras impulsadas.

Después del primer mes de temporada se comenzaron a incluir los llamados caballos pero nunca se termino de engranar el equipo y los batazos no terminaban de caer de forma continua. Basta con decir que los jonrones de Franklin Gutiérrez llegaban si gente en base o que Alex Cabrera daba su batazo para empatar el encuentro pero nunca para ganar (De hecho el samurai tuvo 13 bambinazos pero solo remolco 29 carreras). Salvo José Castillo, quien pudiera ser MVP del torneo, pocos fueron los bateadores del equipo que dieron ese batazo clave a la hora clave para ganar un encuentro.

Con respecto a los lanzadores Tony Armas no pudo demostrar a final de temporada ser el as de una rotación y cuando se necesitaba una apertura de gran calidad para tomar confianza, el hijo de Antonio sencillamente no pudo. Los números lo demuestran ya que en sus ultimas cuatro aperturas permitió 18 carreras limpias en 15 entradas para una efectividad de 10.80. Jorge Julio Tapia no fue ni siquiera la sombra de años anteriores y trajo consigo el problema que tuvo todo el año en Grandes Ligas que pareciera más mental y de confianza que de condiciones y calidad; mientras Rómulo Sánchez demostró su ascenso a Grandes Ligas solo en las ultimas 2 semanas del torneo. No se pudo contar esta temporada con los nuevos Big Leaguers Mauro Zarate, Armando Galárraga, Harvey García y Franklin Morales que hubieran sido de gran ayuda como el prospecto Carlos Carrasco.

Cuerpo Técnico:

Carlos Hernández fue muy criticado desde el principio por la fanaticada del conjunto. Pero con ese trabuco que tuvo el Caracas en algún momento, tenía que haber un responsable y en el béisbol siempre es así, gana el equipo o pierde el manager. Fueron pocas la semana que tuvo positivas y fueron muchas las jugadas polémicas. Considero que la responsabilidad del manager radica en que dirigía más con el corazón que con la cabeza, es decir, les daba confianza a los jugadores, especialmente a los lanzadores, cuando realmente debían ser sacados. Sin embargo considero que en este momento no hay una persona que ame más la camisa y que tenga tanto liderazgo para proteger a sus peloteros que el ex catcher grandes ligas. Lastima que el buen ambiente que parecía haber dentro del club-house casi nunca se demostró en el campo juego.

Los Fanáticos:

También somos responsables. Me incluyo en este grupo porque es lo que soy, un aficionado a mi equipo pero no por eso estuve de acuerdo de pitar a Carlos Hernández ni a cualquier jugador del equipo. Los fanáticos se mal acostumbraron en los últimos dos años que en las rachas negativas cambiaban al manager y listo todo se arreglaba. Pero considero que esas pitas al manager y a alguno jugadores estelares le dieron mucha presión a un equipo cuando realmente se necesitaba era el apoyo. Yo como fanático no puedo pensar que quiero mas a mi equipo que un Carlos Hernández quien jugo hasta sin uña en una oportunidad en su tiempo de pelotero, o que por pagar una entrada o un abono puedo criticar con abucheos a un Henry Blanco cuando este esta hospitalizado 24 y 25 de diciembre y logra jugar el 26. Seamos verdaderamente fanáticos, eso que criticamos pero con respeto a nuestros jugadores.

Para finalizar quiero citar las palabras de Francisco Blavia al finalizar el encuentro del 28 de diciembre en Barquisimeto considerando esta temporada como la de CASI. Todo el año estuvimos casi en la clasificación, casi ganamos aquel encuentro que pudo colocarnos dentro de los 5 primeros pero siempre fue Casi. Aunque viendo el lado positivo de las cosas, a pesar de que considero que fue una mala temporada de principio a fin para todos nosotros solo quedamos eliminados en el último encuentro de la temporada.


Saludos y Feliz Año 2.008 a todos ustedes los fanáticos de los gloriosos Leones del Caracas

Héctor Ferrer

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